El agua salobre es un término que a menudo escuchamos, pero ¿qué significa exactamente y cuáles son sus implicaciones en el tratamiento de agua? En este artículo, exploraremos la naturaleza del agua salobre y cómo se gestiona para diversos usos.
Es aquella que tiene más sal que el agua dulce, pero menos que el agua de mar. Su salinidad típicamente oscila entre 1 y 10 gramos de sal por litro. Comúnmente se encuentra en estuarios, donde los ríos de agua dulce se encuentran con el mar.
La desalinización, a menudo a través de ósmosis inversa, es el método más común para tratar el agua salobre, eliminando la sal y otros minerales para hacerla adecuada para varios usos.
Una vez tratada, el agua salobre puede ser utilizada para riego, procesos industriales y, con el tratamiento adecuado, también para consumo humano.
El tratamiento eficiente del agua salobre se está convirtiendo en una parte importante de la gestión sostenible de los recursos hídricos, especialmente en regiones con escasez de agua dulce.
El agua salobre representa un desafío único en el tratamiento y gestión del agua. Sin embargo, con las tecnologías adecuadas, como la ósmosis inversa, puede convertirse en un recurso valioso, ampliando nuestras fuentes de agua utilizables y contribuyendo a la sostenibilidad hídrica.
